Nuestro Agente Antirrumor René Clares que forma parte de Inserta Andalucía, entidad miembro de la Agencia Stop Rumores, nos trae un nuevo artículo para visibilizar otro de los rumores que nos intentan colar cuando se habla de diversidad.
Tu «amigo», como tú lo llamas, no es tu amigo, sino tu amiga. Y no, no se llama Pablo. Vamos poco a poco.
1. Pablo es el nombre que le pusieron cuando nació y el médico le dijo a sus padres que tenía pene. Pero el sexo que le asignan a alguien en el nacimiento, puede o no coincidir con tu identidad de género. Tu sexo asignado es el que, cuando naces, inscriben en el registro civil, y puede
Puede ser que nazcas y el médico diga que eres un niño porque tienes pene, y tú te sientas niño (tu sexo asignado coincide con tu identidad de género y eres un hombre cis), o puede ser que nazcas y que el médico diga que eres un niño porque tienes pene, y tú te sientas niña (tu sexo asignado no coincide con tu identidad de género y eres una mujer trans).
También puede ser que nazcas y el médico diga que eres una niña porque tienes vulva, y tú te sientas niña (tu sexo asignado coincide con tu identidad de género y eres una mujer cis), o puede ser que nazcas y que el médico diga que eres una niña porque tienes vulva, y tú te sientas niño (tu sexo asignado no coincide con tu identidad de género y eres un hombre trans).
2. Volvemos al ejemplo de «tu amigo Pablo, que no es Pablo». Tu amiga (que no tu amigo) ha sido siempre una mujer. Que tenga pene o tenga vulva, no tiene nada que ver con ser mujer o con ser hombre. La sociedad nos enseña que los hombres tienen pene (hombres cis) y que las mujeres tienen vulva (mujeres cis), pero hay hombres con vulva (hombres trans) y mujeres con pene (mujeres trans). No es que el sexo de la persona esté equivocado; el fallo proviene de haber dicho que esa persona es un hombre o una mujer atendiendo a algo tan aleatorio como lo son sus genitales externos.
Es más, se ha encontrado que las personas trans jóvenes que son llamadas por su nombre sentido (y no por el que se les pone en el nacimiento), tienen un 65% menos de riesgo de suicidio. Así que, no, las identidades trans no son un capricho; son una cuestión de salud pública.
3. Por tanto, tu amiga sí es YA una mujer. Es más, siempre lo ha sido, tenga pene o tenga vulva. Lo que importa para determinar si una persona es un hombre o una mujer, es el cómo se defina esa persona. Así lo decía un estudio publicado en la revista Cerebral Cortex en el año 2012. Y no te estamos diciendo que te tengan que atraer las personas trans. Si rechazas a una persona por sus genitales, tranquilo, te aseguro que esa persona no va a querer ligar contigo
René Clares – Inserta Andalucía
Recursos:
Referencias bibliográficas:
- Zubiaurre-Elorza, L. y cols. (2012) Cortical Thickness in Untreated Transsexuals. Cerebral Cortex, 23, 2855-2862
- Russell, S. T., Pollitt, A. M., Li, G., y Grossman, A. H. (2018) Chosen Name Use is Linked to Reduced Depressive Symptoms, Suicidal Ideation, and Suicidal Behavior Among Transgender Youth, Journal of Adolescent Health 63 (4), 503-505
Stop Rumores es una estrategia de impacto comunicativo y social, que tiene como objetivo luchar, de forma sostenida en el tiempo, contra los rumores y estereotipos negativos que dificultan la convivencia en la diversidad en Andalucía, Ceuta y Melilla.
Está impulsada y desarrollada por Andalucía Acoge y cuanta con la financiación de la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Unión Europea.
Puedes conocer más información sobre el proyecto en la web www.stoprumores.com.