Nuestro Agente Antirrumor René Clares que forma parte de Inserta Andalucía, entidad miembro de la Agencia Stop Rumores, nos regala un interesante artículo para visibilizar uno de los rumores que nos intentan colar cuando se habla de diversidad.
Si tienes la oportunidad de hacerlo, ve a cualquier libro de texto para instituto o colegio. ¿Qué tipo de familias ves? Exacto: familias heteroparentales; es decir, familias compuestas por un hombre y una mujer. ¿Ves a alguna persona transexual? No, ¿verdad? Ni rastro de los colores de la bandera; nada de mencionar qué es ser gay o lesbiana. Y, por supuesto, la sigla B de LGTBI significa bizcocho, no bisexual.
Los libros de texto de los centros educativos dan una educación de género de manera indirecta. En ningún momento un profesor o maestro le va a decir a su alumnado «vamos a ver qué son las familias heteroparentales», pero sí aparece ese modelo de familia en los libros. Es más; es el único modelo de familia que aparece. La educación tradicional, por mucho que intenten negarlo, da también una educación en diversidad afectivo-sexual, corporal y de género. En concreto, una educación cisheteronormativa. Que no se nombre, no significa que no exista. Y aunque ésta sea la única educación que reciben los niños en los centros, sigue habiendo personas LGTBI; personas que van a seguir existiendo aunque la educación quiera negar que existen.
Educar en las realidades LGTBI en los centros educativos no va a hacer a tu hijo gay, tranquilo; si tu hijo ha nacido gay, lo va a seguir siendo por mucho que intentes cambiarlo, del mismo modo que tú eres heterosexual y tampoco puedes cambiarlo. Así lo dice un estudio científico publicado en la revista Educational Research Review en el año 2017 .
La educación debe dar la oportunidad de que la persona se pueda ver reflejada en modelos afirmativos y positivos. Si tu hijo es gay y aprende desde pequeño que esto es algo positivo, crecerá con buena salud mental. Si tu hijo no es gay y aprende desde pequeño que ser gay es algo positivo, no se va a hacer gay; aprenderá a respetar a aquellos que sí lo son. Del mismo modo que los gays no se convierten en heterosexuales aunque en los libros de texto sólo aparezca un modelo de relación (heterosexual), tu hijo heterosexual no se va a volver gay por entender que dos hombres que se quieren son tan válidos como un hombre y una mujer.
Según un informe publicado por la ILGA en ello 2007, las personas LGTBI en los centros educativos, además, tienen un 60% menos de posibilidades de sufrir bullying, un 60% también más de posibilidades de sentirse felices, y un 70% más de posibilidades de sentirse seguros en el colegio o instituto cuando se abordan las realidades LGTBI desde una visión positiva, y no de conversión o negativa.
René Clares – Inserta Andalucía
Recursos:
- Charlas LGTBI: «A los chavales del colectivo les enseñas que no son bichos raros y al resto les abres un mundo»
- Hablan los alumnos que recibieron los talleres LGTBI que Vox ataca: «Los que me insultaban me pidieron perdón»
Referencias bibliográficas:
- Gegenfurtner, A. Y Gebhardt, M. (2017) Sexuality education including lesbian, gay, bisexual, and transgender (LGBT) issues in schools, 22 (1), 215-222.
- ILGA (2007) Suicidality among lesbian, gay, bisexual and transgender youth. Social, Health and Family Affairs Committee of the Parliamentary Assembly of the Council of Europe.
Stop Rumores es una estrategia de impacto comunicativo y social, que tiene como objetivo luchar, de forma sostenida en el tiempo, contra los rumores y estereotipos negativos que dificultan la convivencia en la diversidad en Andalucía, Ceuta y Melilla.
Está impulsada y desarrollada por Andalucía Acoge y cuanta con la financiación de la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Unión Europea.
Puedes conocer más información sobre el proyecto en la web www.stoprumores.com.