Os dejamos hoy aquí las reflexiones del equipo de CEAIN Jerez que ha llevado el proyecto Stop Rumores al centro penitenciario de El Puerto de Santa María:
«Desde hace años, el Centro de Acogida de Inmigrantes (CEAIN) de Jerez interviene en la prisión de Puerto II con un programa de mediación con personas extranjeras dentro del centro penitenciario de El Puerto de Santa María. Trabajan por los derechos de las personas extranjeras, que son doblemente vulnerables dentro de prisión: algunas desconocen el idioma, otras carecen de familia y de red de apoyo, se aíslan… En ocasiones sus derechos son vulnerados y es por lo que CEAIN lucha dentro de este Centro.
Una prisión es un caldo de cultivo intercultural: muchas culturas, nacionalidades y diferentes tipos de conducta conviven en un espacio reducido, en un contexto de encierro y ansiedad, y son necesarias herramientas interculturales, espacios de encuentro y fomento de las habilidades sociales para una mejor convivencia y para que el tiempo de estancia del interno en el Centro tenga sus frutos.
Trabajamos con los internos las habilidades sociales a través de talleres. Ponemos especial énfasis en las barreras de la comunicación, y la cantidad de problemas y conflictos que éstas nos pueden generar; la situación psicológica del emisor y receptor de la información, ocasionada a veces por el rechazo o el agrado hacia algo. Queremos que tomen conciencia sobre cómo la deficiencia o deformación del mensaje puede deberse también a estados emocionales (temor, odio, tristeza, alegría…) o a prejuicios para aprobaro desaprobar lo que se oye.
Así pues, presentamos el proyecto Stop Rumores aun grupo de quince internos de diferentes nacionalidades y tratamos de enlazar lo trabajado anteriormente en el taller de habilidades sociales con las barreras psicológicas y los rumores. Fue muy interesante comprobar y sorprenderse del poder que tienen los rumores y los estereotipos, y como nos afectan en nuestra vida; cómo políticamente pueden jugar con ellos y cómo debemos vencerlos, por ellos, por nosotros, por los hijos y el futuro que les espera.
Hicimos un pequeño listado de rumores que se escuchan dentro de prisión, algunos relacionados con la inmigración y otros no; y pudimos, a través de la reflexión que se generó, ver por qué triunfan los rumores, y que la mayoría carecen de fundamento.
Un grupo de diez internos se ha interesado en formarse como agentes antirumor. Sabemos que hay mucho que trabajar: la escucha activa, las habilidades sociales, la empatía, el respeto… Y también hay que adaptar el material a ellos, ya que no tienen acceso a las redes sociales ni a internet. Así pues, el material hay que llevárselo. Debería ser muy visual, con un lenguaje sencillo y que se pueda difundir dentro de la prisión».
¡Ole por Macarena! Mi compañera educadora. Está entusiasmada con la idea de seguir trabajando el tema en la prisión.
Enhorabuena Macarena, seguro que has hecho un excelente trabajo de educación social.
Que interesante cuando impartas un taller sobre esto estoy interesada