Por Patricia López, agente antirumor.
Durante los meses de marzo y abril he participado como Agente Anti-Rumores en la Ruta Sol, Sal y Arte organizada por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y celebrada en diferentes centros educativos del barrio de la Isleta de dicha ciudad. Para ello he realizado tres talleres:
- El mural (2º,3º y 4º de ESO). Con esta actividad, los chicos empiezan a tener claro conceptos como racismo, discriminación, inmigración, prejuicios y tolerancia. Los jóvenes deben escribir palabras debajo de cada concepto y relacionadas con estos.
- ¿Quién es qué? (2º,3º y 4º ESO). Después tratamos el tema de los prejuicios, en la que les enseño una serie de fotos en las que deben juzgar por su aspecto si una persona les trasmite desagrado. Cabe decir que es en este momento, cuando todos los mitos, especialmente hacia los árabes, aparecen y me pongo manos a la obra para desmontarlos, partiendo de mis conocimientos. Se establece un interesante debate en el que los jóvenes siempre nombran los mismos clichés que escuchamos o leemos en prensa. Luego les pregunto si la actividad les ha cambiado la opinión sobre lo que habían escrito en el mural.
- La torre de la solidaridad (Primaria y 1º de ESO). Los jóvenes interpretan a personas con diversidad funcional y utilizando unos trípticos, deben construir una torre. Ocurre que suelen dejar a alguien sólo o construyen dos torres porque no se integran. En este punto es cuando se les enseña la importancia de la integración de aquellas personas que por una causa u otra son diferentes
Como Agente Anti-Rumor pude constatar que los jóvenes siguen teniendo percepciones erróneas sobre los migrantes, ya que afirman cosas tales como «a los inmigrantes les adelantan en la lista de espera», «estoy a favor de que vengan, pero con un contrato de trabajo» o el clásico «los chinos no pagan impuestos». Sin duda considero que nuestra labor debe tener más continuidad en los centros educativos.