Manuel está convencido. “Las personas inmigrantes no se quieren integrar. No hay manera de que quieran adoptar las tradiciones españolas y las cosas habituales de aquí”, explicaba. A su lado, Raquel defendía también que el alumnado inmigrante tiene más becas que el nativo “y siempre están en los primeros puestos sólo por ser extranjeros”. Por su parte, Mario intentaba contar a Manuel que la integración es una labor de todos y que hay que respetar otras culturas. “Además, este país debe entender que la sociedad ha cambiado y evolucionado y también adaptarse a ello”, subrayaba. Mientras, Diana preguntaba a Raquel: “¿Dónde has escuchado eso? ¿Te ha pasado a ti? ¿Esa situación es general o solo te ha pasado a ti?”, le cuestionaba. Por suerte, Manuel y Raquel sólo cumplían su rol en una de las dinámicas realizadas en los talleres de Stop Rumores, que pretenden simular una experiencia real para entrenar la labor de los agentes antirumor. Así, Mario y Diana intentaban dar argumentos, datos, preguntar o cuestionar generalizaciones para que quienes difundían los rumores fuesen cambiando de actitud mientras el resto del grupo de personas participantes en el encuentro ejercía de observador para sacar conclusiones.
La vivencia, la experiencia en primera persona y el entrenamiento son algunos de los factores que pueden ayudar y facilitar el éxito de un agente antirumor. Por eso, los encuentros realizados por el equipo del proyecto, realiza diversas dinámicas con los participantes. La situación descrita formaba parte del taller organizado por la asociación Málaga Acoge en la tarde de ayer, que contó con una decena de personas participantes. Su interés, tal y como contaron, se centraba en conocer argumentos, técnicas y estrategias para desmontar rumores con los que conviven en el día a día: desde el colegio de sus hijos al trabajo o en el tiempo que pasan con sus amigos. Así, un role play donde una persona ejerce de difusor del rumor y otro de agente antirumor funciona para mejorar las capacidades, pero también hubo otras dinámicas para entender la dificultad de parar un rumor por la extrema rapidez a la hora de ser difundido o el papel que juegan los estereotipos y prejuicios en nuestra forma de entender la sociedad, de comportarnos y de tratar a las demás personas. Una forma de entrenar las estrategias de comunicación interpersonal útiles para desmontar rumores.
Finalmente, el grupo de personas participantes aportaron diferentes experiencias y situaciones en las que les vendrá bien todos los materiales y recursos puestos a su disposición por Stop Rumores, una iniciativa puesta en marcha por Andalucía Acoge. Y también conocieron otras iniciativas, campañas y materiales que trabajan en la misma dirección que este proyecto como pueden ser las campañas No hate e Inmigracionalismo o iniciativas como Payo Today, Dosta! o Proxi, así como los materiales de otras iniciativas antirumor como Frena el rumor.





