Comercio
e impuestos
Algunas personas dicen que la proliferación de negocios regentados por población china se debe a que estos no pagan impuestos en España, y que reciben un trato de favor que les permite adquirir locales y montar restaurantes y tiendas.
Todas las personas chinas, o de cualquier otro origen, que permanezcan dentro del territorio español más de 185 días tienen la obligación de pagar sus impuestos aquí.
Existe un convenio entre China y España para evitar la doble imposición, pero dicho convenio también está firmado con otros 94 países de todo el mundo.
De las 106.290 personas chinas dadas
de alta en Seguridad Social a mayo de 2019,
57.373 eran personas empleadas por cuenta propia.
Además, de las 11.014 personas chinas dadas de alta en
la Seguridad Social en Andalucía, estaban empleadas por cuenta propia 6.845.
La mayoría de personas de China que llegan a España lo hacen para iniciar actividades empresariales, lo que beneficia al país por la aportación vía impuestos o la creación de empleo.
El empresariado de origen chino se rige por las mismas normas que el resto del empresariado.
La ciudadanía china representa una fuerza productiva de importancia para España, donde cada vez la población es más envejecida.
Además, el paro es prácticamente inexistente entre la comunidad china, por lo que apenas reciben prestaciones por desempleo.
Asociado a este rumor, suele haber comentarios relativos al incumplimiento por parte del empresariado chino de los horarios laborales.
Sin embargo, la libertad horaria es bastante generalizada ya en España y depende de la regulación de las comunidades autónomas.
En Andalucía, cualquier comercio puede abrir un máximo de 90 horas a la semana en día laborable (15 horas al día de media) y 10 festivos al año. Además, los comercios que no formen parte de grandes grupos y tengan menos de 300 metros cuadrados tienen libertad horaria, así como los ubicados en zonas de gran afluencia turística.
